En este enfoque pedagógico, el proceso de aprendizaje debe ser ajustado a las fortalezas, necesidades, habilidades e intereses de cada estudiante, ya que cada uno aprende de diferentes maneras y a diferentes ritmos. Los estudiantes reciben un “Plan de aprendizaje” basado en cómo aprende, qué sabe y cuáles son sus habilidades e intereses. El maestro guía a cada estudiante en su propio proceso de aprendizaje, en el cual participa activamente, siendo protagonista de su propia formación. No obstante, el aprendizaje está alineado con los estándares establecidos por el Ministerio de Educación Nacional en relación con el grado y la edad de cada estudiante.